jueves, 25 de septiembre de 2008

A pedido de la Rebe....

Actualización 2.7

La verdad es que hemos estado un poco dejados con el melocotón tour, no porque el tour se haya puesto FOME si no que todo lo contrario, ha estado tan weno (si weno con “w”) que no hemos tenido mucho tiempo para escribir, pero como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague aquí vamos.

Evidentemente comienzo contando de la maratón de Brisbane… Domingo 7 de Septiembre 5:45 am… Suena el despertador y nuestro héroe deportivo sabía que esa mañana no sería igual a ninguna antes vivida, 6:15 am, nuestro héroe arriba al lugar donde se daría la largada, la cantidad de gente era abismante unas 35.000 personas esperando la partida, 6:45 se da inicio a la carrera y el otrora gordito comienza a trotar, avanza 1, 2, 3, 4, 5 kms. La velocidad que lleva es impresionante, los rivales van quedando atrás, 6, 7, 8, 9, nuestro héroe va hecho pedazos pero decide dar un último esfuerzo, una especie de segundo aire… a una velocidad envidiable, digna solo de Usain Bolt, nuestro héroe cruza la meta después de 1 hora y 21 minutos (para los que han corrido maratón sabrán que el tiempo es nefasto). Ustedes se preguntarán ¿Y donde diablos estaba la señora de nuestro héroe? Yo decidí que los trabajos forzados a los que me condenó la Vero me tienen agotada por lo que pagar para hacer esfuerzo físico lo encuentro ilógico.



Después de mucho tiempo (y trabajo los fines de semana) decidimos que ya era hora de ir a la playa, además que Gaspar sin contarle a nadie se compró una tabla de surf (cabro malcriado no más, pero como el cabro es escurrido le compró una de body al melocotón para que no alegara tanto). Desgraciadamente el día anterior teníamos que trabajar en el estadio, jugaban los Wallabies (selección Australiana de Rugby) contra los All Blacks (Nueva Zelanda o Zelandia) la Berni partió indignada porque según ella SIEMPRE la llaman a ella para entrar antes a trabajar (15 minutos antes) la gorda suertuda le tocó trabajar en el salón VIP o suites corporativas del estadio, la cuestión es que no solo vio el partido entero si no que además trabajó poco, porque es menos gente, la cosa es que ella decía que puro yes porque no les entendía mucho a la gente. A mí en cambio me tocó de barman en los mismos salones de siempre donde me tengo que escapar para ver los partidos para que les cuento lo espectacular que es ver esto, es realmente un espectáculo, por lo mismo salimos super tarde de la pega (como a las 11 de la noche). Pero la playa ya estaba metida en la cabeza de Gaspar y los que lo conocen sabrán que cuando al cabro se le mete algo ahí es más hinchador que nadie, en resumen al día siguiente estábamos en pie a las 6 am para ir a misa de 7 y partir a la playa, cuento aparte fue montar la tabla en la parte superior del auto (techo), como buenos Cárcamo se valieron de lo que había para amarrarla, cuando digo lo que había me refiero a retazos de sábanas, scotch, un cubre colchón y unos pulpos que compramos en una bomba de bencina del camino porque la tabla se movía mucho, como sabemos las instalaciones del Gaspi no son profesionales, si la hubiese hecho el suegro la cuestión no se hubiera movido nada y la factura hubiese sido impecable, Gaspar en cambio tenía el scotch pegado por dentro y justo llegaba a la altura del pelo lo que hizo el viaje bastante incómodo (además del sueño). Después de 45 minutos y varios mechones de pelo menos, logramos llegar a Bribie Island, una playita super rica y como conocida solo por los locales, así que bacán. Como ya habíamos aprendido no llevámos picnic y como salimos muertos de sueño se nos quedaron cosas esenciales tales como el bloqueador solar, los que han veraneado con Gaspar cacharán como se quema el cabro pasa de un tono blanco “poto de alemán” a un hermoso tono rojo “camarón”, el surf anduvo bien para ser la primera vez así que todos contentos, la Berni hizo body en resumen lo pasamos chancho.



A mitad de semana producto de las quemaduras el Gaspi se acostó tranquilamente en la cama, no pasaron 15 minutos y se tuvo que levantar porque la picazón era insoportable, tanto así que terminó durmiendo en la tina llena con agua helada para pasar aquella desagradable sensación.
La Berni se está codeando con los grandes acá en Australia, Melinda, nuestra amiga terapeuta de acá le presentó a Jeanne, otra terapeuta y esta la invitó a comer a su casa a una junta de terapeutas, así que estaba feliz porque lo pasó chancho y entendió todo lo que las colegas dijeron, así que imagínensela contándoles de las ortesis y el Randy Yáñez, claro que igual que la Megan sus respuestas eran un poco cortas pero precisas (ese es mi cotón). A raíz de la comida la invitaron a trabajar como voluntaria a un colegio de niños refugiados de África muy lindos según ella, llegó diciendo que quería tener un niño africano y como se podrán imaginar estamos medio cagados. Aparte esta semana que viene se junta con dos viejujas que son Phd en terapia para los que no entiendan podemos decir que son como las Dingo de Valdivia del tema, la Berni se trajo los libros que estas señoras escribieron pero para variar no ha leído ni el índice. Tan mal inglés no hablo shhh miren con quien me codeo.
La semana pasada estuvo llena de actividades entre el 18 y que fuimos a la playa, el 18 hicimos una especie de junta-asado-malón en nuestra casa (lo que se ha transformado en una especie de espacio Riesco de Brisbane) con productos típicos chilenos, la Berni se lució con una leche asada mientras que el Gaspi le puso empeño a un pino que por hacerlo weno le echó mucho ají y quedó más picante que la cresta, en resumen, aún tenemos empanadas de pino en el refrigerador, en todo caso agradecemos su esfuerzo.

primera dama cortando la cinta para dar inauguración a la fonda oficial

El fin de semana fuimos a otra playita a surfear, o al menos a intentarlo, nuevamente las sabanas al techo y la pantera rosa volvía a parecer carro alegórico, llegamos a la playa intentamos surfear por nuestros propios medios y nada… fue ahí cuando cachamos que a solo metros había unos instructores enseñándole a unos cabros chicos, Gaspi ordinariamente paró la oreja y se fue acercando hasta escuchar todo (digno hijo de su madre), tan picante como Gaspar, había una chula de bikini negro que posaba y se sacaba fotos con su celular, imposible ser tan torrante, se esparcía arena por los brazos, giraba la cabeza para que el pelo saliera en movimiento y apretaba el click, con la Berni nos cagamos de la risa un buen rato.







Creo que por ahora eso es lo que hemos hecho, tenemos pasajes para un viajecito que nos queremos pegar en el verano así que ahora si que si empiezan los trabajos forzados para poder financiar tanto lujo.
Los queremos a todos
Gaspar y Berni

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